Misha, desde que te marchaste una estrella más brilla en el cielo, la más bonita de todas. Que duermes tranquila mi princesita preciosa, mi niña tan especial. Espero que durante estos últimos cuatro años y medio has sido feliz y que has disfrutado del inmenso amor que he sentido y siento por ti y los mimos que tanto necesitabas y merecías. Un pedacito de mi corazón siempre será tuyo.