Desde que llegaste nos has llenado la vida de felicidad, siempre tan pendiente de nosotros y con tantas ganas de que te tocásemos, siempre tan cariñosa y tan generosa. Gracias por ese cariño incondicional que siempre nos has brindado. Todavía puedo sentir como es abrazarte, incluso me atrevería a decir que puedo olerte. Todavía tengo esa inercia de nombrar tu nombre para según qué situaciones. Espero que allí donde estés, seas feliz. Nosotros estamos intentándolo. Cada día que pasa pienso en ti, no te me quitas de la cabeza, supongo que esto es lo que pasa al haber sido tan especial. Siempre serás nuestra princesa, DAMA. Te echamos de menos, te queremos ❤️