Llegaste a nuestras vidas por pura casualidad, en un viaje de visita, pero nada más verte nos enamoramos de ti en un abrir y cerrar de ojos.
Las mamis querían quedarse contigo para siempre, ese día llegó, cuando la tía me dijo que le gustaría que te quedases con nosotras, sabía que ibas a estar bien.
Jamás podré agradecerle el regalo tan inmenso que nos hizo al dejar que entrases en nuestras vidas.
Han sido los 3 años y medio más felices que pudiéramos tener, a pesar de la maldita enfermedad que te ha consumido poco a poco, sumándole el envenenamiento que tuviste gracias a esas personas sin corazón, inhumanas.. que a día de hoy nos siguen rodeando, nos has dado el amor más sincero e inmenso que pueda existir.
Has luchado con todas tus fuerzas hasta el final, sin querer irte nos has tenido que dejar porque tu cuerpecito ya no podía más. No sabes el vacío tan grande que nos dejas, nada será lo mismo sin ti mi rey.
Te buscaré detrás de la puerta cada vez que llegue de trabajar, tu hueco en la cama y el sofá estará siempre para ti.
Una parte de mi vida y mi alma se va contigo pequeño, nunca podré olvidarme de la forma en la que me mirabas y ya nos entendíamos, del brillo de tus ojos, tu forma de poner la patita sobre mi mano pidiéndome que te acariciase... Has sido un ser extraordinario, el más especial que he conocido.
Jamás podré olvidarte vida mía.
Vuela alto y llena el cielo de todo ese amor que siempre nos diste.
Siempre estarás en nuestros corazones.